sábado, 9 de noviembre de 2013

Jungla y el niño

Rulos que frecuentan plazas
Jardines que frecuentan casas

El frío fascina a la jungla
¿Es un animal el que se mueve?

Eso no es un animal
Hay una jungla sin seres vivos, sin plantas,
sin animales

-¿Y por qué la llama jungla?
-¡Porque otra cosa no es!

-Yo conocí…
-Deje de meterse usted en todos lados

(El árbol se derrite, así como lo oye
Se derrite. Y un niño se sienta debajo)

El árbol se le viene encima
Justo una chica pasaba por allí
Y él piensa: “es la historia de mi vida”

Acompañado por chicas que pasan y pasan y pasan
Y los árboles que siempre, pero siempre se disuelven en su espalda

Espalda enorme, con músculos entreabiertos,
Adentro, hojitas verdes que se abren paso entre la piel
Sangre, pasto, jungla, chica

Todo eso en el cuerpo del niño
Que acaba de nacer hace treinta años

Pero sabe que pronto dejará de saber
Y tendrá que enrular su cabello
para salir de la jungla

y entrar en la plaza 

Isla

¿Dónde está el agua que nos rodea?
Yo, la isla,
me disuelvo en el agua y el océano se vuelve gelatina

El fuego se une con el agua y forman
Esa ameba que es líquida y es sólida

Y me revuelve el estómago, me sube por la garganta
esa chispa apagada que raspa y se camufla

Y lo peor de todo,
UNA idea en mi cabeza
Solo una:
¿Me querés?

Todo es un invento mío
Mi amor es un invento
Para no sentir el pasto en mis pies

Para flotar y sentir que eso no es ficción
Pero lo es

Como todo, como la soledad
que existe cuando la siento

Empiezo a entender
que se trata solamente de silbar
muy bajito, para mí

Víctima de mi caricia
Alojada por el capullo que ya es de mimbre
Me alejo de las figuras amorfas

Que permanecen en mi océano privado
de luz

Cuando vuelo me mareo
Mis alas están cansadas.
Estreno mis pies que están ansiosos

por pisar el pasto una vez más