martes, 5 de octubre de 2010

La hermosa rutina

Carga un portafolios
Camina veloz sobre la tierra roja
Tiene alas escondidas
como un águila secreto
Busca la verdad en el banco de una plaza
Miente su edad a señoras elegantes
Usa pocos perfumes
La gravedad no actúa sobre su cuerpo
Volando llega a su destino

domingo, 6 de junio de 2010

Ruido a lo lejos

Un caníbal se pone un tutú
En la cárcel nadie entiende su intensidad
Los jugos de los cerebros
Las sombras de las estatuas
El hierro de los barrotes
La soledad de macramé
Nadie espera nada de él
Pero cuando florece la primera estrella
El caníbal muestra sus dientes plateados

Parece un jardín
¿las flores son reales?
Sí, es igualito a un jardín
Pero…
¿qué es ese aroma?
Hay árboles y hay pasto
Hay mariposas y hay silencio
Parece que todo se va a derretir
¿por qué siento que las flores tienen dientes?
Entonces me doy cuenta
Todo está planeado
Hay alguien detrás del jardín
Que sabe que yo estoy acá
Las hojas tienen el color de la sangre
El tiempo no es abstracto
Estoy acá por una sola razón
Vine a buscarte

jueves, 20 de mayo de 2010

nacida en el mismo lugar que la rabia

De mi boca salen grandes frases y lloro. Es como si vomitara un poco cada día. El terremoto está lejos, es un puntito gris. Pero yo todavía estoy echando raíces. Me falta mucho para florecer. El florecimiento es otro puntito gris. Y yo estoy en el medio. Nada me motiva demasiado. Un poco sí, pero no demasiado. En mis cuentos siempre aparece la palabra intensidad. Necesito ser sacudida. Sexo salvaje, situación límite, precipicio. Pero terremoto no, de nuevo no. Eso seguro. No tengo ningun don.

miércoles, 24 de marzo de 2010

como quien cruza una frontera

me contaron que cuando el cielo está cristalizado los hombres pierden la verguenza

viernes, 19 de febrero de 2010

enchufada

Un día se me ocurrió salir de mi casa sin ropa. Caminé por la calle totalmente desnuda. Siete cuadras. Nadie me detuvo. Pero todos miraban. Cuando volví a mi casa me sentí vacía. Cero adrenalina. Solo vacío. Así que me maquillé, me vestí y volví a salir, pero esta vez fue solo una vuelta manzana. Vi a dos mochileros discutiendo y a un perro haciendo pis en el medio de la vereda. Nada que me llame la atención. ¿Qué podía hacer para sentir adrenalina? Te llamé por teléfono y te dije “ya sé que pasaron dos años pero yo todavía pienso en vos”. Me dijiste que no te llame más, que estás en otra, que ya no pensás en mí. Eso me dio tristeza. Me comí unas tostadas con mendicrim y me metí en mi cama a ver tele. La adrenalina tendrá que esperar.

jueves, 28 de enero de 2010

un año

un pájaro cae en picada a la ciudad y se produce un accidente
la sangre del camionero se desarma como si dibujara un rompecabezas
mis manos tiemblan cuando se pone el sol
y las garras del pájaro me recuerdan a mis familiares muertos
las amistades más oscuras se vuelcan en el pavimento
yo siento tu aliento y vuelvo a pensar en el accidente
ya hace un año
como pasa el tiempo

domingo, 3 de enero de 2010

desayuno regular

Alas de cocodrilo
eso hay para cenar
nos acostamos temprano
y no jugamos con nuestros sentimientos

tengo una ciudad que vive en mi corazón
con palomas que picotean gargantas
salgo a que el sol inunde mi cara
para volverme invisible de nuevo

No es fácil la tercera cita
sobre todo si uno llora en la mesa
el aire se vuelve espeso
y los dientes se ablandan con el calor