lunes, 17 de marzo de 2008

Sala de 3

Morirse es un crayón con gusto rojo. Lo muerdo como a mis papás. Los imagino como brujos pero sin armas. Dibujo a mi familia afuera de la casa porque tenían calor. Hay: esponjas, burbujas, témperas y algodón. Y ruido y sabor a té con leche en vaso naranja. Adentro mío, una nena salta en una cama elástica que parece un colchón gigante. Todo tiene el olor del pelo recién lavado con mucha crema de enjuague. Y afuera todos usan cinturones apretados y escuchan canciones de amor. Pienso que soy un superhéroe y todas gustan de mí. Grito muy fuerte hasta que la nena se cae del colchón y me pide que le haga las trencitas para mirar a los grandes hacer coreografías sincronizadas. Cuando uno se equivoca llora y la nena lo lleva a dar la vuelta al mundo. Ella pone sus propias reglas. Se siente una guerrera y cuando es su cumpleaños le gusta ponerse tacos y bailar toda la noche hasta que siente gusto a sangre en la boca. El inglés la hace sentir segura. Suena el timbre y todos los nenes lloran con mocos. Como si fueran instrumentos. Un pincel por el cuello es el placer. Las maestras son violencia. Y la nena tiene brazos y cuerpo que son suyos.

3 comentarios:

kate dijo...

esaa tam seguí publicando cositas
yo las leo con placer

gabiel dijo...

Siento que esta escrito en el mismo mismo idioma en el que escribe katia. me impresiona la verdad

malén dijo...

el té con leche en vaso naranja lo sentí. es el sabor del comedor de la primaria en invierno cuando en los recreos tomábamos algo caliente para calentar las pancitas
ay tami, me dan ganas de abrazarte a veces cuando te leo
te mando un beso enorme