restaurant

Ayer la encargada me llevó a un rincón y me dijo mirá, acá están pasando un montón de cosas. Sebastián el mozo, es bisexual y gusta de vos, yo no sé si vos te diste cuenta pero yo sí me di cuenta y por eso te lo estoy diciendo. Si vos ves que nosotros nos juntamos a hablar de nuestras cosas y descuidamos un poco las mesas o nos ves de pronto mandando un mensaje de texto, escribiendonos notitas, o comiendo las sobras de las bandejas, es porque tenemos más experiencia. Pero vos tenés que estar un poco más atenta porque hay cosas que no pueden ocurrir. Y me dice, a partir de mañana vas a venir a las ocho cuarenta y cinco, porque yo en realidad entro a las nueve, pero me dice a las ocho cuarenta y cinco para recibir una capacitación. Entonces… veo que la mina se empieza a poner como inestable y así de la nada me dice tengo “achivé”. Y yo al principio no entendí. Yo la escuchaba lo que me decía pero necesitaba ir al baño y pensaba más en eso. Yo no sé que tiene que ver todo esto con el bisexual. Para qué me lo contó. Pero de repente, de la nada, yo me saco el delantal para ir al baño y veo que a la mina le empieza a salir sangre todo por acá chorreando, justo por abajo de la mini, como si te dijera de acá para allá. (agarra el muslo con las dos manos). Todo lo izquierdo con sangre. Todo un chorro de sangre que se empezó a esparcir por el restaurant. El ternero de las medias, que es el logo del restaurant, quedó todo rojo. Como si te dijera de acá para allá y de acá para abajo toodo sangre.