martes, 20 de enero de 2009

rulitos en su pais o el hombre invisible

Hoy a la tarde, Rulitos pensó:

Me voy a ir a dormir a las 2 am y me va a despertar un ruido en la ventana. Voy a prender la luz y voy a bajar las escaleras. Voy a abrir la puerta y vas a estar vos hablando con el guardia de seguridad. Y yo le voy a decir: no se preocupe, yo lo conozco. El guardia nos va a dejar solos y vos me vas a mirar a los ojos por un minuto entero sin decirme nada. Después me vas a acariciar los cachetes y yo voy a cerrar un poco los ojos. Y todo va a pasar en la puerta de mi casa. Porque ninguno va a pensar en cosas como entrar a un lugar más cómodo o fumar un cigarrillo o actuarnos a nosotros mismos. Vamos a comportarnos todos los días como si mañana nos llevaran a extremos opuestos del mundo. Un minuto por día me vas a mirar de verdad. Y cuando abra los ojos, ahí parados los dos, me vas a querer decir algo y yo no te voy a dejar. Te voy a tapar la boca. Soy tu chica ideal. Todo lo que viviste hasta ahora fue para llegar a mi. Ahora entendés todas esas canciones, películas, personas. Tomaste una poción para no mentirme nunca. Con la plata que te adelantaron en el trabajo compraste un caballo blanquito que nos espera enfrente. Unos amigos te contaron de un lugar al que podemos irnos juntos donde todo es arcoiris y pefumito de bebé. El piso es de algodón. Y construiste una casita para los dos donde instalaron un aire bastante bueno que larga una temperatura perfecta, siempre. Y la cama tiene un botón que multiplica hasta cien veces el placer de las personas. Nos vamos a bañar entre nubes y a cantar juntos hasta que salga el sol. Eso lo voy a saber ahí, en la puerta. Cuando te saque las manos de la boca.

3 comentarios:

kate dijo...

toda la vida para vivir ese momento

despertate! quiero hablarte

Marlene dijo...

hermoso.

Firulo dijo...

así es tu felicidad? parece bonita. Me gustaría conocerla, pero sin el perfumito de bebé (me gustan los bebés pero no su perfumito).
Y lo del botón del placer me gustaría sólo por una semana, después se perdería un poco la gracia porque le saca el sabor del desafío, no te parece?

Muy bueno.