viernes, 14 de diciembre de 2007

anteojos

vivi todos estos años sin prestarle atencion al mercado de los anteojos de sol. pero hace un par de dias estaba con clara en el auto y frenó al lado de un carrito que vendia anteojos usados muy lindos. y tan poco entrenada estoy en este asunto que me pare al lado del carro y le pregunte a clara donde era el lugar de los anteojos -porque la iba a acompañar a ella-. despues de ser muy bien asesorada termine comprandome unos que me gustaron. el tema principal es que me cope mucho no solo por la imagen que transmiten sino porque me siento muy protegida. puedo cambiar las miradas, hacer ojitos mientras escucho el ipod, espiar a la gente en el colectivo sin tener que correr rapido la vista y nadie se da cuenta, es perfecto. me relaja. creo que el desafio esta en comportarme igual de la nariz para arriba sin los anteojos. por ahora los necesito para sentirme 100% libre. pero no los voy a gastar. solo para ocasiones especiales.

3 comentarios:

kate dijo...

quieor verte ya con esos lentes

Fernando dijo...

Sí, postea foto.

Los anteojos son el fetiche de la seducción. Creo que más allá de las posibilidades que mencionás funciona como el gran accesorio que exhibe y esconde al mismo tiempo. Y eso es algo tan único que uno tiene que elegir sus propios anteojos y no dejar que se los regalen.

Joaquin dijo...

A mí personalmente me caben como se ven los anteojos, pero lo que no me gusta es que también privan a las personas de esa comunicación visual que tanto dice en tan poco tiempo y que hace eco en nuestra mente por tiempito. Pequeños placeres de la vida, ojalá tu vida esté plena de ellos.