miércoles, 14 de enero de 2009

evolucionaria

A los quince sabia distinguir la belleza pero no podia empaparme de ella.

A los diecisiete me habia perfeccionado en el arte de la distinción pero seguia sin poder sumergirme.

A los veinte aprendi a entrar de a poco. Primero los pies. Cuando llegué a la cintura la ansiedad me ganó.

2 comentarios:

kate dijo...

parece un texto de amelie n.

gabiel dijo...

pensé que se había acabado esto.

Está mal que mi comentario sea ese?
Acá arriba dice "Haga su comentario", y ese es mi comentario.

Pero, está mal? en serio pregunto


no


no es en serio

no me importa si está mal


soy rebelde

y uso mucho espacio

y no quiero dormir