domingo, 5 de abril de 2009

me conmueves

Le pedi a un panadero un poco de paz y me regalo el canto de un pájaro. Era el mismo que cantaba en la quinta de mis primos cuando era chiquita. Pasó volando y me dejó una pluma blanca. Yo la necesitaba mas que el. Me la puse en la cabeza y jugué a ser un angel de la vereda. Canté canciones de los Beatles haciendo la vertical. Pasó otro panadero y le pedi una sonrisa. Me regaló la risa de un nene que me hizo llorar. A la noche fui a comer con mi familia y lloramos todos juntos porque mi pluma se fue volando cuando terminamos el postre

2 comentarios:

Agostina Luz dijo...

qué lindo . tenés que seguir, que pasen más panaderos.

Una chica asi dijo...

ay, me encanto tam.