miércoles, 15 de abril de 2009
Raúl
El trabajo de Raúl es personalizar y despersonalizar a las personalidades. Dibuja rostros alegres en señoras viudas. Regala amistad y derrocha juventud. Piensa en el pelo como un amigo del hombre. Adorna estilos cambiando las rutinas. Se inspira cada día, cada hora. No puede haber dos personas iguales, piensa. Pero a veces fracasa en sus intentos. No es una máquina. Aunque actúa como si lo fuera. Y ahí está su error. Entre tijeras y rouge se construye a sí mismo. No puede mirar hacia atrás. Eso es parte de su trabajo. Sus diseños y elecciones emanan divinidad y exigencia compartida. Un lunes decide entregarse. Esto no da para más. Piensa. Pero antes se diseña una personalidad combativa para salir a las calles.
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1 comentario:
cada día escribís mejor
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